Una anciana española sorprendió a su familia cuando se presentó en su hogar de ancianos, más de una semana después de que les dijeron que había muerto de COVID-19.
Los familiares de Rogelia Blanco fueron informados de que la mujer de 85 años murió a causa del virus el 13 de enero y que su funeral era al día siguiente, según el diario La Voz de Galicia. No pudieron asistir debido a los protocolos vigentes durante la pandemia.
Pero el sábado, diez días después, regresó a la casa de Xove, en el norte de España. Su esposo, que también vive allí, estaba en estado de shock.
“No podía creerlo”, dijo su esposo al periódico. «Estaba llorando, después de la muerte de mi esposa».
La confusión ocurrió cuando Blanco y otros residentes que dieron positivo por COVID-19 fueron trasladados a otra casa, la residencia Os Gozos en Pereiro de Aguiar, a unas 139 millas de distancia, para recibir tratamiento especializado a fines del mes pasado.
La mujer que murió era de hecho la compañera de cuarto de Blanco.
“Entre los ancianos trasladados había dos mujeres a las que se les asignó la misma habitación”, dijo al periódico la Fundación San Rosendo, que administra el asilo de ancianos Xove.
“Un error de identificación durante el proceso de traslado de Xove a Pereiro de Aguiar provocó que el 13 de enero se certificara la muerte de uno de ellos, aunque se le asignó erróneamente la identidad”.
La fundación expresó su pesar y calificó la confusión como un «incidente desafortunado», según el periódico.
“Este es un hecho puntual, entre los más de 100 traspasos que se han realizado desde diciembre pasado a Os Gozos”, dice el comunicado.
Se ha informado a un tribunal para revertir el error.
🔎 | LaVozdeGalicia
🙄🙄🙄Que barbaridad , que desorganizados están en España, y luego dando malb a información a los medios y estos a su vez publican falsa la noticia. Que bueno que la señora no murió.