La legislación propuesta liberaría a las pequeñas empresas de la intimidación de los mandatos de mascarillas obligatorias del gobierno.
Legisladores de Tennessee, Estados Unidos, han elaborado y presentado la Ley de No Discriminación Médica para Empresas y Consumidores. Este proyecto de ley está diseñado para impedir que el sector privado discrimine a quienes no llevan mascarillas COVID en lugares públicos.
La legislación está pensada para incluir el uso de mascarillas en las leyes contra la discriminación y la discapacidad, alineando el uso de mascarillas con las leyes que impiden a las empresas privadas la discriminación general, la invasión ilegal de la privacidad médica y la violación de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA).
Tal y como está redactado, el proyecto de ley prohibiría a cualquier persona y/o propietario de un negocio negar a una persona el «disfrute pleno y en igualdad de condiciones de los bienes, servicios, instalaciones, privilegios, ventajas y comodidades de un lugar de alojamiento público, balneario o diversión por el hecho de llevar o utilizar un dispositivo médico, o por haber recibido un tratamiento médico, como una vacuna».
Puesta en práctica, la legislación impediría que tiendas, restaurantes, cines, gimnasios y cualquier otro tipo de negocio exigiera el uso de mascarillas o requiriera una prueba de vacunación para obtener servicios.
Esta línea de protección contra la discriminación es compatible con las actuales leyes antidiscriminatorias. La ADA dice en varias secciones que «ninguna persona será discriminada por razón de su discapacidad en el disfrute pleno e igualitario de bienes y servicios, sin represalias ni coacciones… cubriendo cualquier condición ya sea un impedimento físico o mental… en el que la mera presencia no constituye una amenaza directa, incluso si es contagiosa o no con enfermedades transmisibles».
Uno de los problemas que plantea el uso obligatorio de mascarillas y los «pasaportes sanitarios» propuestos es la violación de las protecciones de la intimidad en torno a los historiales médicos en virtud de la HIPPA. El uso obligatorio de mascarillas no contempla a quienes tienen derecho a «ajustes razonables para recibir pleno acceso a los bienes y servicios».
Una persona no tiene que divulgar cualquier dolencia por la que pueda estar siendo tratada actualmente o si tiene una condición permanente. Las personas que padecen un trastorno de estrés postraumático, un trauma psicológico o una violación no tienen que llevar máscaras si les afecta de forma incapacitante.
Además, las personas que padecen EPOC, asma, enfermedades pulmonares y/o enfermedades autoinmunes no pueden llevar máscaras porque están contraindicadas para sus dolencias.
La ley propuesta pondrá las actuales políticas de máscaras en consonancia con la ADA y las normas antidiscriminatorias que el sector privado -así como el público- deben cumplir en la actualidad.
Una vez que el proyecto de ley se convierta en ley, aliviará la responsabilidad de las empresas cuando las personas que no están obligadas a llevar máscaras entren en un establecimiento público o privado.
La ley también prohibirá a los gobiernos locales del Estado de Tennessee hacer cumplir cualquier mandato de cualquier nivel.
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