El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo durante una conferencia de prensa que hubo informes de abuso sexual y desnutrición en una instalación federal que alberga a niños migrantes en la ciudad de San Antonio.
«Las quejas que se enviaron a estas agencias estatales incluyen las siguientes cuatro cosas: los niños en esta instalación están siendo agredidos sexualmente; segundo, no hay suficiente personal para supervisar de manera segura a los niños en esta instalación; tercero, algunos niños en esta instalación no comen a lo largo del día, y cuarto, los niños con COVID no están siendo separados físicamente de los niños sin COVID», dijo Abbott el miércoles.
“En resumen, esta instalación es una pesadilla para la salud y la seguridad”, dijo Abbott a News4 San Antonio.
Abbott, un republicano, dijo que ordenó a los Rangers de Texas y al Departamento de Seguridad Pública del estado que investiguen de inmediato las acusaciones.
“Mientras esperamos que la administración de Biden actúe, estoy indicando al DPS y los Rangers de Texas que comiencen inmediatamente a investigar estas acusaciones”, dijo Abbott.
La administración de Biden está utilizando el Freeman Expo Center en San Antonio para albergar hasta 2,100 niños migrantes. Actualmente hay alrededor de 1.300 niños migrantes en la instalación.
El gobernador dijo que las acusaciones de abuso sexual eran «muy creíbles», pero no sabía cuántos niños podrían haber sido abusados, decía el artículo.
Abbott también pidió a la administración de Biden que cierre las instalaciones para garantizar la seguridad de los niños migrantes.
Por otro lado, Alex jones de Infowars filmó autobuses que llevaban a niños de un campamento improvisado con jaulas de piso de tierra debajo del Puente Internacional Anzalduas en McAllen, Texas, a una instalación de procesamiento en Donna, Texas. Estos niños luego fueron trasladados a un campamento de procesamiento de Covid-19 en el centro de McAllen antes de ser transportado nuevamente, esta vez a una organización benéfica católica.
En la organización, Catholic Charities, se observó que estos niños recibían boletos de autobús o avión antes de ser llevados al aeropuerto o una estación de autobuses. Mientras estaban en las instalaciones, Jones y su equipo observaron que un adulto llevaba y cargaba a cinco niños en un automóvil con escotilla trasera.
“Tres de estos niños fueron cargados en el maletero donde no había cinturones de seguridad”, informa Populist.press .
El periodista de investigación Drew Hernández tuiteó que al llegar a la organización benéfica católica, dirigida por Catholic Charities RGV, «descubrió» que el «personal» metía de contrabando a niños en vehículos estrechos «sin asientos ni cinturones de seguridad».
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