Australia ha abandonado el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus de fabricación nacional después de que los participantes en los ensayos clínicos arrojaron falsos positivos en el VIH, «informan» medios oficiales.
Según cuentan, el fármaco, creado por la Universidad de Queensland (UQ) y la empresa de biotecnología CSL, desencadenó una respuesta inmune «robusta» al SARS-COV-2 en ensayos de fase 1, pero también provocó algunas complicaciones desafortunadas relacionadas con otro virus peligroso. Los anticuerpos que protegían a los participantes de una infección por Covid-19 también producían falsos positivos en las pruebas del VIH.
Invitando a la reflexión
Lo cierto es que esta noticia de hoy es curiosa, precisamente aquí informamos previamente como científicos estadounidenses advirtieron en octubre que las vacunas contra el Covid-19 pueden aumentar el riesgo de VIH. También es curioso los «falsos positivos», ya que uno de los métodos para la detección del VIH es el uso del fraudulento test PCR. Aunque desconocemos si fue dicho método el que utilizaron para la detección de estos casos, debido al, no muy limpio, historial de la industria farmacéutica, hemos de dejarlo en el aire.
Según cuentan ningún participante del ensayo había contraído realmente el VIH, pero el ministro de Salud de Australia, Greg Hunt, reconoció que el extraño efecto secundario interfiere con la detección del VIH. No existe una cura conocida para el virus, que ataca el sistema inmunológico y, si no se trata, el VIH podría provocar SIDA.
EXTRA:
Es el VIH realmente el causante del SIDA? Recomendado:
1 – La Videoteca | «Por qué empecé a poner en duda el VIH» > Varios científicos, entre los que se encuentra el propio Kary Mullis (inventor del PCR), y periodistas, cuestionan la versión oficial.
2 – La Videoteca | VIH y Sida. Un hecho o un fraude?
Siguiendo con la noticia, según los desarrolladores de la vacuna, el problema podría tardar un año en solucionarse. El revés ha llevado a CSL y al gobierno australiano a cancelar los ensayos de fase 2 y fase 3.
El jab del coronavirus fue uno de los cuatro candidatos comisionados por Canberra. El primer ministro Scott Morrison dijo que el medicamento se archivaría indefinidamente y «ya no figurará como parte del plan de vacunas de Australia».
El gobierno había planeado adquirir 51 millones de dosis de la vacuna como parte de una campaña de inoculación masiva que comenzaría a mediados de 2021. En cambio, el equipo de UQ-CSL producirá 20 millones de dosis adicionales del jab creado por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
Australia también firmó un acuerdo por 10 millones de dosis de la vacuna Pfizer / BioNTech, que se espera que reciba la aprobación del regulador de medicamentos del país a principios del próximo año.
