El pasado domingo 13 de diciembre, Bill Gates le dijo a CNN que las «grandes reuniones públicas» deberían permanecer prohibidas, y la mayoría de los bares, clubes y restaurantes estar «lamentablemente» cerrados.
Además dijo que todo sólo podrá volver a la «normalidad» después de otros 12 a 18 meses, solo «si lo manejamos bien».
Curiosamente, una semana antes, el 4 de diciembre, la mujer del multimillonario, Melinda Gates, se hizo la sorprendida a la hora de referirse a la enorme crisis económica a la que el mundo está expuesto.
En una entrevista con The New York Times dijo que les «sorprendió que no habían pensado realmente en los impactos económicos».
La pareja Bill y Melinda Gates, han sido la principal fuente de financiación para los esfuerzos a favor de las vacunas y medidas restrictivas en todo el mundo, dando $ 500 millones desde que comenzó la pandemia, pero también financiando una amplia gama de departamentos académicos, laboratorios y medios de comunicación durante muchos años atrás, durante momentos en el que incluso ambos han hecho sonar la alarma en todas las entrevistas posibles sobre el patógeno que se avecinaba.
Por otra parte, el director de los Institutos Nacionales de Salud, le rogó a los estadounidenses que «presionen el botón de reinicio» por sus preocupaciones sobre si la vacuna COVID-19 será segura.
«Me gustaría suplicar a las personas que están escuchando esto esta mañana que realmente presionen el botón de reinicio en todo lo que crean que saben sobre esta vacuna que podría hacer que sean tan escépticos «, dijo el Dr. Francis Collins a NBC News
No olvidemos que a principios de este mes, un ex ejecutivo de Pfizer expresó su preocupación por las vacunas apresuradas, y se unió a un neumólogo alemán para pedir a la Agencia Europea de Medicina que detenga los estudios de las vacunas de Pfizer hasta que se pueda crear un estudio de diseño que aborde una serie de preocupaciones de seguridad graves.
Mientras tanto, el multimillonario Bill Gates espera que su fundación asuma un papel no oficial en la posible administración de Biden, y le dijo al «Estado de la Unión» de CNN el domingo que, si bien no espera asumir un papel formal, su fundación actuará como enlace con el gobierno sobre el futuro control de enfermedades infecciosas, según Bloomberg .
«Hablé con el presidente electo sobre eso», dijo Gates, y agregó que «creo que nuestra fundación será parte de ese diálogo para asegurarnos de que no lo arruinemos de nuevo».
La Fundación Bill y Melinda Gates anunció el miércoles que se comprometerá con 250 millones de dólares adicionales para luchar contra el COVID-19, además de los 1.500 millones de dólares que ya ha comprometido.
